Mucho se ha dicho del caso de Marco Antonio, el joven de 17 años que se extravió el pasado 23 de enero tras ser arrestado por efectivos de la policía capitalina.
Un nuevo reporte revelado por voceros de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México indicó que tras la investigación realizada por peritos especializados, se descubrió que la cámara instalada dentro de la patrulla en la que se realizó la detención de Marco, estaba dañada, “debido a un corto circuito en el mecanismo del sistema eléctrico”.
La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México dijo que el dispositivo de grabación se encuentra averiado desde el 8 de noviembre de 2017, agregando que esta fue la fecha de la cual “se tiene el último video captado por el sistema de la patrulla en cuestión”, menciono la SSP-CDMX.
Por otro lado, la patrulla que arrestó a Marco Antonio había sido denunciada por extorsión anteriormente.
Aparentemente, la unidad de la SSP-CDMX numero MX-805-P1, había sido vista el pasado 24 de octubre deteniendo a un vendedor de churros en la calle, acto que fue captado y denunciado por medio de la cuenta de Twitter de un habitante de la capital.
A su vez, también el 6 de noviembre de ese mismo año, un nuevo reporte se llevó por la misma cuenta de Twitter acerca de la extorsión de un vendedor ambulante de plátanos que se llevaba a cabo por la misma unidad.
Ante la acusación de la unidad, la SSP-CDMX contactó al denunciante para que proporcionara más datos acerca de los hechos, a lo cuál el usuario declaró que los eventos de había realizado a las 12:00 horas del día, en las calles de Aquiles Serdán y Puente de guerra, ubicadas dentro de la delegación Azcapotzalco.
No es claro si los elementos policiales que tuvieron participación durante estas extorsiones sean los mismos que detuvieron al alumno de la UNAM durante este mes, el cual se encontró desparecido por cinco días.